sábado, 4 de julio de 2015

Zagreb

7 septiembre 2014
Casi todos los circuitos turísticos por Croacia comienzan o terminan en la capital Zagreb, a la que merece la pena dedicar algo de tiempo. La arquitectura de la ciudad es una mezcla de antiguos edificios del imperio austrohúngaro y otros de estética soviética. El relieve de Zagreb separa la ciudad en una zona alta (Gornji Grad) y una ciudad baja (Donji Grad), comunicadas por cortas escaleras y un pequeño funicular. Cualquier recorrido por la ciudad debería comenzar en la plaza Josipa Jelacica, que podía considerarse como el centro de Zagreb. En esta plaza está situada la oficina de turismo, donde podéis obtener mapas con diferentes recorridos por la ciudad. Durante nuestra visita se estaba celebrando un triunfo de un equipo croata y la plaza estaba llena de gente.

Ópera de Zagreb
Muy cerca de la oficina de turismo está el mercado de Dolac que suele estar bastante animado, pero que desgraciadamente nosotros lo encontramos cerrado. Desde este punto es fácilmente visible la catedral de la Asunción, a la que se llega después de una ligera subida. Durante nuestra visita se estaba restaurando una de las dos agujas, pues el edificio estaba en muy mal estado después de la época comunista y de la guerra de Yugoslavia. La catedral original sufrió serios daños durante un terremoto en 1880, y lo que actualmente vemos es una reconstrucción de principios del siglo XX realizada en estilo neogótico.

Catedral de Zagreb
Plaza de la catedral de Zagreb - Plaza Kaptol
Os aconsejo visitar el barrio alrededor de la catedral, donde encontraréis algunas iglesias ortodoxas, monjas católicas paseando, y algunas calles con muchos restaurantes y establecimientos para tomar copas. Desde allí se puede ascender por varias escaleras hasta llegar a la Ciudad Alta. Aquí os encontraréis con diversos museos (algunos muy curiosos como el de las "relaciones rotas"), y con la Iglesia de San Marcos que es uno de los símbolos de Zagreb.  Este templo es muy conocido por su tejado con dibujos de blasones de la ciudad y del país. El horario para visitar el interior es bastante restringido.

Iglesia de San Marcos - Zagreb
Muy cerca de la Iglesia de San Marcos llegamos a la Torre de Lotrscak, que fue construida en el siglo XIII para proteger la entrada sur de la ciudad. Hay una leyenda que cuenta que desde aquí se disparó un cañonazo que desmoralizó a los turcos cuando iban a invadir la ciudad, y desde entonces es un símbolo de la independencia de la ciudad. Junto a la torre hay un mirador desde se obtiene una buena panorámica de Zagreb. Desde aquí se puede descender a la zona baja de la ciudad tomando un pequeño funicular, caminando por un pequeño paseo o bajando unas escaleras con un recorrido no muy largo.
Torre de Lotrscak - Zagreb
Funicular desde la ciudad baja de Zagreb
En la zona baja de la ciudad es muy fácil ir caminando a los restaurantes y los hoteles, pues la ciudad no es muy grande. Nosotros dedicamos parte de una tarde y unas cuantas horas de la mañana, y tuvimos suficiente tiempo para ver prácticamente todos los lugares interesantes de la ciudad. 
Desde Zagreb tomamos el avión que nos llevaba de nuevo a Madrid. En el aeropuerto devolvimos el coche que habíamos alquilado en Split, y realmente merece la pena pagar un pequeño suplemento por devolver el vehículo en una ciudad diferente a la inicial. 
Este viaje tuvo muy buenos momentos y otros que no lo fueron tanto debido sobre todo a la inestabilidad del clima durante varios días del recorrido. Nuestro circuito fue bastante clásico pero hay muchas posibilidades más, como un recorrido por la península de Istria, un combinado con Eslovenia o Montenegro, o perderse por alguna de las miles de islas que bordean el país. Croacia es un gran destino turístico que todavía necesita mejorar algunas infraestructuras turísticas, pero que en el futuro será uno de los países más visitados de Europa. Quizás algún día volvamos. Gracias Croacia.

domingo, 28 de junio de 2015

Parque nacional de los lagos de Plitvice

6 septiembre 2014
Debería haber llamado a esta entrada "una visita fallida a los lagos de Plitvice", porque desafortunadamente la climatología se puso totalmente en contra de nosotros y prácticamente no pudimos ver nada. Este Parque Nacional es uno de los espacios naturales más impresionantes de toda Europa y quizás del mundo, por lo que 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus espectaculares lagos de color turquesa y sus preciosas cataratas y cascadas.

Parque Nacional de los lagos de Plitvice
La visita al Parque de Plitvice se realiza a través de senderos y puentes de madera que van bordeando los lagos inferiores y superiores. Los circuitos están perfectamente señalizados y se les puede dedicar entre dos a cuatro horas e incluso el doble si tenéis pensado alojaros en algún hotel o camping cercanos. Algunos tramos se realizan en barcos turísticos que atraviesan los lagos y su utilización está incluida en el precio de la entrada. También hay unos trenes eléctricos que comunican diferentes zonas del parque. El parque nacional tiene dos entradas con sus correspondientes parkings y están bastante alejadas entre sí, por lo que deberéis planificar vuestra visita teniendo en cuenta que deberéis entrar y salir por el mismo lugar. Os aconsejo que consultéis la página web del parque para ayudaros a planificar la visita (no está en español) Web del parque nacional

Plitvice

Senderos en el parque nacional de Plitvice
Como ya os he comentado, nuestra visita fue un desastre total porque el día amaneció con un clima muy inestable. Cuando llegamos al parque comenzó una tormenta bastante fuerte que inundó casi todos los caminos e incluso inutilizó varias pasarelas. De hecho nos cobraron solamente la mitad de la entrada pues había zonas que era imposible visitar por el desborde de algunos lagos. Desgraciadamente tuvimos que volvernos al parking en menos de una hora con un sentimiento de frustración bastante grande.

Lagos de Plitvice
El precio de la entrada es bastante caro y varía según la época del año, llegando a unos 25 euros en temporada alta. En la entrada se incluyen los barcos y el uso de los trenes eléctricos interiores que os permitirán desplazaros en los tramos más largos y volver hasta el inicio del recorrido, pero no se incluye el precio del parking exterior. Espero que durante vuestra visita tengáis mejor suerte que nosotros, pues si no os hace buen tiempo no tenéis ninguna posibilidad de resguardaros de la lluvia. Quizás algún día volveremos (y ya sería el tercer intento, pero eso es otro tema).